Lic. Cristina Quineche -Psicóloga
Te has preguntado ¿Cuándo fue la última vez que regalaste un libro a alguien de tu familia? o ¿Qué fue lo que leíste con tu hijo durante la semana que no sea nada referente al Colegio?, pues este articulo va dirigido a ti padre de familia que buscas generar hábitos de lectura en tu familia y fortalecer el vínculo con tus hijos.
Leer tiene muchos beneficios que pocos conocen, como: mejora tu redacción, ayuda a la concentración, te da un amplio vocabulario, favorece a la imaginación y creatividad, entre otras. Te dejo seis consejos para desarrollar la pasión por la lectura en familia:
Da el ejemplo: como padres de familia somos el modelo de nuestros hijos y ellos van a imitar nuestras acciones. Busca compartir con ellos tus gustos por la lectura.
Acompáñalo en el proceso: si les agrada los cuentos desde niños o de adolescentes muestran curiosidad por algún libro, pues muestra tu interés y guíalo en su nuevo pasatiempo.
Motívalo: si durante el proceso de la lectura, lo vez desanimado(a), no te preocupes, busca leer con él o ella, tratando de averiguar cómo termina el cuento o historia y si lo logra, siempre felicítalo por a ver culminado, en caso contrario, continúa dándole palabras de aliento, esto generará más seguridad en ellos para poder finalizarlo.
Dale opciones: si vez que tu hijo(a) tiene dificultades para aceptar leer, pues muéstrale que tiene géneros para escoger, y disfruta con ellos el encontrar lo que más le agrade.
Pónganse un horario: muchas familias comparten pasatiempos como las películas, invita a todos a tomar un tiempo durante el día para fomentar la lectura en todos.
Un lugar: adecua un espacio dónde no tenga distracciones y le genere tranquilidad e invite a tener una lectura consiente y tranquila.
La actividad de leer en familia permite tener mayor conexión y temas en común con los hijos, fortaleciendo los lazos y la comunicación entre sí. En mis cinco años como Psicóloga en Colegios me ha mostrado, que si generas un hábito de lectura en los niños y adolescentes mejoran en su manera de expresarse, pensar, comprender e incluso se les hace más sencillo comunicarse con los adultos y entre ellos.
Lic. Cristina Quineche
Psicóloga