Aprender una lengua extranjera en niños trae diversos beneficios, tales como el desarrollo de habilidades sociales y académicas. De igual manera, aprender inglés en la infancia conlleva ventajas a largo plazo, pues nos abre puertas en el ámbito profesional. Aquí te mostraremos algunas razones importantes para aprenderlo.
Desarrollo personal:
Debido a que usualmente los niños no tienen el mismo nivel de vergüenza que los adultos a la hora de cometer errores, aprender inglés desde cero a corta edad no solo facilita el proceso de aprendizaje, sino que también ayuda a incrementar habilidades sociales como la seguridad en sí mismos durante situaciones adversas, la perseverancia, disciplina, resolución de problemas y tolerancia a la equivocación (entendiéndose este, en cambio, como una mayor oportunidad de aprendizaje).
Incrementa las habilidades cognitivas:
El cerebro tiene la capacidad de cambiar su estructura física y funcional frente a los estímulos ambientales que se presentan, a estos cambios se le denominan como neuroplasticidad. Según investigaciones (Legault et al, 2019), el aprendizaje de una lengua extranjera contribuye a esta capacidad de adaptación pues aprender un nuevo idioma conlleva distintos retos, por lo cual aprender inglés desde una edad temprana significa entonces un mayor desarrollo cognitivo, a través del cambio de tareas, el aprendizaje de reglas, reconocimiento y discriminación de sonidos, la memoria semántica, entre otros.
Amplia los horizontes culturales:
Dado que aprender un idioma de manera efectiva requiere mucho más que aprender reglas gramaticales y de pronunciación, el aprendizaje de una lengua extranjera implica necesariamente el reconocimiento de la cultura de los hablantes de dicha lengua. Ahora, siendo el inglés idioma oficial de diversos países alrededor del mundo, es interesante encontrar costumbres y tradiciones en cada una de las diversas naciones que lo hablan. De esta manera, el niño no solo aprenderá un idioma, sino también una manera distinta de ver el mundo y sus costumbres, generando también un sentido de empatía y comprensión hacia el otro.
Acceso a educación internacional:
El aprendizaje del inglés no solo complementa la formación académica del niño, sino que también significa mayores oportunidades a la hora de escoger una educación superior pues abre las puertas a distintas universidades de alto reconocimiento en el extranjero. Asimismo, la importancia del inglés es mayor aun en la búsqueda de nuevas oportunidades académicas, pues es requerimiento indispensable si se desea aplicar a becas o financiamientos, así como posgrados y educación continua.
Mayores oportunidades laborales:
El inglés se ha posicionado como lingua franca
en el mundo, desplazando desde hace varias décadas al francés de este puesto. Su uso, entonces, facilita la comunicación entre hablantes de lenguas distintas que no tendrían otra manera de transmitir su mensaje. Al vivir en un mundo tan globalizado, y con la integración de economías, tratados y negocios internacionales, el saber inglés supone, por tanto, el involucramiento en las actividades económicas y laborales con las principales potencias mundiales. También, son cada vez más los empleadores que buscan personas que dominen la lengua ingles pues consideran que esta habilidad es necesaria si desean abrirse paso y desarrollarse en el mercado internacional. Así que, una excelente manera de asegurar el futuro del niño es equipándolo de habilidades que le permitan acceder a las mejores oportunidades laborales.
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Referencias:
Legault, J., Grant, A., Fang, S., & Li, P. (2019). A longitudinal investigation of structural brain changes during second language learning. Brain and Language, 197, 104661. https://doi.org/10.1016/j.bandl.2019.104661